La web está (y nos está) cambiando. De centros de información, o portales, hacia presencias en espacios personales, mediante el uso de nuevos dispositivos que nos hacen más “web”, que nos permiten navegar continuamente en cualquier entorno.
En este contexto, el aprendizaje ya no se limita a una transmisión de información del docente hacia el estudiante en un entorno controlado (el aula, la universidad), sino que el aprendizaje se produce en cualquier lugar y en cualquier momento, mientras se viaja, mientras se hace deporte, o mientras se trabaja.
Los entornos de aprendizaje, ya sean físicos o virtuales deben cambiar y adaptarse a las nuevas necesidades de los estudiantes. Pero las instituciones están muy por detrás de los estudiantes, aunque éstos no sean aún del todo conscientes del cambio que se está (y que están) produciendo.
La tecnología está cambiando continuamente y nos reta a descubrir los usos nuevos e inesperados que hacen los usuarios de la misma. ¿Alguien se imaginaba lo útiles que podrían ser las llamadas perdidas? Una apropiación de la tecnología que los usuarios generaron a partir de una necesidad.
Es lo mismo para el caso del software social, todo este conjunto de herramientas que permiten la interacción en espacios virtuales: blogs, wikis, perfiles (myspace, facebook) y muchas otras.
La educación se produce en el espacio de esas interacciones, los usuarios entre si pero entre los usuarios y los sistemas. Los estudiantes reclaman tomar control sobre el proceso de aprendizaje y sobre el propio entorno virtual de aprendizaje, cambiando la manera como los entendemos ahora
Los estudiantes crean y comparten conocimiento a través de sus espacios personales de aprendizaje, un concepto que, contrapuesto al de entorno virtual de aprendizaje, les permite organizarse en función de sus necesidades y particularidades. Se construyen comunidades de práctica alrededor de cualquier tema o idea, y se aprende de ellas, aunque no todas las comunidades de práctica se deban considerar comunidades de aprendizaje.
En este sentido, el modelo pedagógico ha cambiado (o debe hacerlo si aún no lo ha hecho): de un modelo centrado en el profesor, quien genera, filtra, presenta y transmite el conocimento como mejor le parece, hacia un modelo donde es el estudiante quien busca, mezcla, crea y comparte. Pero esto no implica la desaparición del profesor, al contrario, la figura de una persona capaz de validar y certificar el proceso seguido por cada estudiante se convierte en esencial para asegurar la calidad del proceso de aprendizaje
El problema es doble: por una parte el conocimiento crece y crece como una esfera de radio R, la investigación es la superficie de dicha esfera, y crece proporcionalmente al cuadrado de R, pero la cultura, que es todo el espacio de conocimiento que va creciendo, crece proporcionalmente al cubo de R, lo cual puede resultar insostenible, y por otra, poner todos los contenidos en su contexto particular mediante el uso de conceptos que son cercanos a los usuarios. La única manera de aprender a partir de una base de conocimiento ingente y en continuo crecimiento es mediante el uso de tecnologías que permitan la localización de contenidos (en el sentido amplio: recursos, actividades, etc.) a partir de conceptos que se desea desarrollar, optando por un aprendizaje continuo basado en la adquisición y desarrollo de competencias.
El futuro pasa por la cesión del control del proceso de aprendizaje a los propios estudiantes, y convencerlos de que los nuevos roles del profesor son los adecuados para su preparación. El profesor ya no es un enemigo y los compañeros de estudio ya no son competidores.
El uso de herramientas web 2.0 comportará la aparición de entornos personales de aprendizaje que formarán las comunidades de aprendizaje tal y como las entendemos ahora, pero esto no será posible si no existen tecnologías sencillas que los usuarios puedan usar y adaptar a sus necesidades, o crearemos nuevas barreras y brechas digitales.
El uso de estándares sencillos será clave en este proceso, y desde el punto de vista metodológico será necesario desarrollar nuevas competencias que ahora quedan relegadas (trabajo en grupo, autoorganización, etc.) y que son importantes para este cambio de paradigma.
Ojala que el siguiente vídeo no resulte catastrófico ni aterrador, pero es una idea sobre la llamada "Revolución de los medios"
Texto original de: Julià Minguillón Alfonso
Profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación
Director Adjunto del Internet Interdisciplinary Institute
Universitat Oberta de Catalunya
Saludos
Rolando Becerra Castillo
Eq. Edición Blog´s Educación 2009.